GALOS, ROMANOS, SON TODOS HUMANOS

Hoy es viernes, damas y caballeros. Esto significa que es el día de la peli. Al igual que el resto de viernes del año (normalmente) hoy ha sido el día del cine en casa, por lo que aquí os traigo una propuesta a ver teniendo en cuenta ciertas cosillas de esta vida estudiantil.

Quienes compartan las sesiones de historia conmigo sabrán bien de lo que hablo al mencionarles “Imperio Romano”. Civilización proveniente de la Península Itálica, esta antigua cultura se hizo con gran parte del territorio Europeo y, como precisamente hemos dado recientemente en clase, utilizaban el método de aculturación para integrar de manera inteligente, tolerante y voluntaria a los pueblos residentes en los territorios conquistados. Mediante esta forma de atracción hacia el progreso que hacía relucir su forma de vida, los habitantes de los alrededores se iban convirtiendo poco a poco en romanos, dejando atrás su propia identidad. Y fue así, de casualidad en esta mente de Bananatas que adopta relacionar el mundo que le rodea con muchas otras cosas, cómo en su cabeza se proyectó de repente la creación de Goscinny (guionista) y Uderzo (dibujante): las célebres historietas de los irreductibles galos de Armórica, cercanos al antiguo campamento legionario de Petibonum.
Sí señor, esa brillante creación francesa era perfecta para refrescar la mente. Siendo amante de dichos tebeos desde mi más tierna infancia, recurrí a volver a visualizar lo que para mí es la mejor adaptación al cine del dueto galo: Asterix y la Residencia de los Dioses. Obra del arte audiovisual francés, combina una excelente animación que se recrea en la trama del tomo número diecisiete de Goscinny y Uderzo, de mismo nombre, que se mostró en cartelera durante el año 2014 y que a mí, personalmente, no me deja de encantar.
En esta aventura, los antepasados de la Galia (actual Francia) se verán ante este fenómeno de aculturación que hará peligrar su aldea y la unión entre sus habitantes, haciendo que nos entre por los ojos toda esa información de la que últimamente tratamos. Por ello os invito a verla, no sólo por el aprecio y devoción que le tengo a sus creadores y la calidad del trabajo visual, sino que también puede ayudar a aumentar conocimientos a cerca del cine europeo y, además, hacer que el tema de historia recién abordado resulte más llevadero.
Pues nada, ahí os queda. Entre tortas y columnas dóricas y corintias volando (junto con menhires) una atractiva pieza de animación.
P.D.: mantened cerca unos tapones para los oídos en cuanto Asuranceturix empiece a cantar… (os lo recomiendo desde el cariño).



Comentarios

Lo más visto