BLANCOS LARGOMETRAJES

diciembre 26, 2017

BLANCOS LARGOMETRAJES

La nieve cubre cariñosa el paisaje blanco, la escarcha se arremolina perezosa en los cristales mientras el travieso viento helado juguetea ya con los festivos gorros que visten las gentes sobre sus cabezas mientras las luces de colores iluminan las noches frías, escuchándose célebres aguinaldos por las calles de los pueblos...
Es inevitable: la Navidad ha llegado.

Es famosa, tan famosa y celebrada que llega hasta las nás ínfimas gotas del rocío de la madrugada, por lo que este blog tampoco iba a ser una excepción. Sí, Bananatas, la época del año más festiva en nuestra cultura y la más amada por los niños y más odiada por los mayores ya ha llegado.

Sí, sí, al igual que hice durante el Halloween reconozco que quizás ayer hubiera sido la fecha idónea para escribir un poquillo a cerca de esta festividad (por motivo de la Noche de Navidad), mas una servidora estaba con un trancazo del quince.
Eso sí, antes de mostraros lo que tengo preparado me gustaría recalcar el origen de esta fiesta tan aclamada por todos pero que, como siempre, su origen muy pocos conocen.
Esto básicamente se resume en lo de siempre: una tradición relacionada con las culturas antiguas hasta que llegan los cristianos y echan todo por tierra. En fin.
Como ya se habló en la anterior entrada, todo empezó cuando la civilización romana aún era politeísta y adoraba a Saturno, Dios de las cosechas, por el cual ejercían una festividad con un nombre muy semejante al de esta deidad (Saturnalia), generalmente para celebrar la abundancia y la prosperidad que esta divinidad les traía respecto a los productos de la tierra a pesar del frío invernal. A su vez, por el norte de la Europa antigua, en los países nórdicos también se adoptaba mostrar culto a su propio Dios de los cultivos (Frey) y daban fruto a sacrificios y extrañas decoraciones de los pueblos con árboles llamativamente adornados (normalmente abetos) a la vez que sus gentes acudían a desear salud, bienestar y protección espiritual a sus vecinos, llevando muchos de ellos ofrendas a los santuarios que quedaban más cercanos a sus hogares... mas todo esto cambiaría con la llegada del cristianismo, religión monoteísta que transformaría a Saturno y Frey en Jesucristo y todo lo relacionado con ambas festividades declinaría en adoración al hijo del Dios único. Después de esto es fácil imaginarse la historia aunque uno la desconozca: el mito de los Reyes Magos de Oriente surgió tras la definitiva transformación de lo pagano a lo cristiano para dar más peso a lo narrado y, finalmente, víctimas todos nosotros del consumismo y la influencia estadounidense, con el mítico refresco de Cola terminamos también por recibir con los brazos abiertos al llamado por todos Papá Noel (aunque realmente en Norteamérica se le llame Santa Claus en los estados del norte y Papá Noel en los estados del sur) después de que la empresa adquiriera como propio un personaje del folklore europeo y le cambiase su color tradicionalmente verde por el rojo de la marca.

Una vez finiquitada la introducción, continuemos con lo que verdaderamente importa.

Como es normal que acontezca, esta celebración ha sido motivo de una misma fiesta pero con distintos matices a lo largo y ancho del planeta y, como cabía de esperar, también ha sido temática abordable para el mundo audiovisual. A continuación os dejo una clasificación por géneros de algunas de las películas que a mi personalmente más me gustan y se refieren a esta invernal época que, lo quieras o no, hará que la familia te arrastre hasta sus casas.

ACCIÓN REAL

Que, aunque sean reales, están cargadas de magia navideña...

Gremlins- Joe Dante (1984)

Solo en casa- Chris Columbus (1990)

Batman Returns- Tim Burton (1992)

El Grinch- Ron Howard (2000)

Feliz Navidad- Christian Carion (2005)

AMERICANADAS

Con esto me refiero a todas esas películas que todos terminamos viendo en Navidad, ya sea por acción de la manta o por la mediocridad de la programación televisiva.