AVANT-GARDE!

Los valientes vanguardistas se enfrentan a lo inexplorado, siendo la primera fila de soldados de un batallón que se sumergen en la lucha con todos los riesgos contados. Al igual que los intrépidos que dan nombre a las Vanguardias, deseo que tanto ellos como estos pobres estudiantes de artes que se integran en lo desconocido tengan un final feliz.

¡Cuánto tiempo sin vernos, mis queridos Bananatas!, ¿qué tal os va por la vida?, ¿todo bien?, ¿ninguno que se quiera tirar por la ventana abajo?... Si no tenéis ganas de lo último, no os preocupéis, ya os llegará el momento de desearlo como buenos adolescentes que sois.
Bueno, en primer lugar me gustaría pedir disculpas por esta entradilla metida con calzador entre las cosillas del blog, pues se me amontona el trabajo y, aunque había prometido que la próxima entrada sería el estreno del corto mainstream, me temo que este deber que os dejo a continuación está listo antes porque era el prioritario dadas las circunstancias estudiantiles.  
Y ya sin más dilación, ¡qué decir! Espero tener el cortometraje lo antes posible pero, previamente a que nos volvamos a ver, aquí os dejo mi extraña creación vanguardista. ¡Espero que la disfrutéis!
P.D: No volveré a dejar este blog abandonado nunca más... ¡pobichiño meu!

MIEDO

Los sentimientos son voces, palabras de pequeños consejeros que, siendo invisibles e inaudibles para el resto, se mantienen con vida en nuestro más hondo interior. En ocasiones afloran sin necesidad de ser llamados, por gusto, ledicia, inocencia... En cambio, otras muchas son fuertes impulsos que llevan al ser humano a ceder en sus deseos por satisfacer a esa irritante vocecilla que te come la oreja. De esta forma, nos volvemos débiles ante la ira, la tristeza, el dolor... y el miedo. El miedo es ese aullido pesado, agravante, de hierro, que se clava entre las costillas, al lado del corazón. Es el miedo lo que controla tus pasos y es el miedo el que te obliga a permanecer quieto, en el sitio, bajo su incesable poderío...
Pero cuando los consejeros se vuelven dictadores es necesario hacer el silencio.

Esta vez, como estoy con bastante trabajo encima, os dejaré como segundo vídeo una recomendación: ya que estamos con las Vanguardias y ya os he hablado sobre mi gusto por la obra de Kafka a parte de ser gallega con orgullo, queda también aquí una película de carácter expresionista vanguardista de Fran Estévez que ya ha sido multipremiada y que se realizó en la Escuela Superior de Artes Cinematográficas de Galicia. A mi me encanta, de hecho podría hablaros mucho más de ella pero, si el tiempo me lo permite, en un futuro ya escribiré una entrada de esto como de verdad se merece.
Y ya con esto me despido, ¡hasta luego, Bananatas!